De la mirada escrutadora y del ojo esquivo,
Del elogio impostado,
Del abrazo excesivo,
De la aprobación condescendiente,
Del piropo libidinoso,
De la autoridad impuesta y de la obediencia ciega,
De la autoridad ciega y de la obediencia impuesta,
De la ejemplaridad altiva y de la virtud obscena,
Del consejo soberbio,
De la lealtad traidora,
Del orgullo hiriente y de la ostentación hedionda,
De la intención oculta y de la franqueza impúdica,
De la verdad sin fisuras,
De la mentira travestida,
Del odio avasallador,
Del beso seco,
Del sexo indolente,
Del sexo indolente,
Del sexo indoloro,
Del miedo paralizante,
Del miedo paralizante,
De un destino sin riesgo,
Y de ese amor que te roba la vida
Como el papel secante succiona la tinta,
Huye como de la propia muerte.
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